Bajo el cielo brumoso

“[Las obras] están cada vez más orientadas al objeto, a medida que me convierto en un pintor más consciente. Ahora me contengo, intento ser lo más reflexivo posible. Reprimo mi deseo de explotar, hasta casi llegar a un punto sádico. No es que odie pintar de manera consciente y minuciosa, sino que intento ponerme una coraza para dejar que salga algo nuevo”.

Yoshitomo Nara

 
En Europa, Nara admiraba la transparencia y las texturas de la superficie de los frescos de finales de la Edad Media y principios del Renacimiento. Tras regresar a Japón, reflexionó sobre estos y otros aspectos de las tradiciones artísticas europeas, así como sobre las técnicas que había aprendido en la década de 1980.

Para conseguir ese aspecto sutil, estucado, que tanto apreciaba, Nara cubrió los colores pastel con una fina capa de pintura blanca, dotando así de luminosidad a las imágenes. La veladura blanca acentúa la atmósfera etérea de Bajo el cielo brumoso, pintada en 2012, el año siguiente al gran terremoto de Japón Oriental, confiriendo materialidad a la bruma que envuelve a la muchacha y atenuando todo a su alrededor hasta hacerlo confuso e indiscernible. Incluso el vestido rojo, salpicado de un naranja intenso, se ve apagado. Nara recurre al simbolismo y los significantes narrativos de la iconografía renacentista al colocar un retoño verde en cada mano de la niña. Ese brote de dos hojas es uno de los primeros motivos empleados por Nara desde comienzos de la década de 1980, una pequeña pero poderosa señal de optimismo y esperanza de nueva vida, recuperación y crecimiento.

Otro enfoque formal adoptado por Nara que se basa en su conocimiento de los maestros europeos es la deconstrucción de la pintura mediante un fascinante y dinámico puntillismo. Con ese fin, empleaba fragmentarias pinceladas de colores variados para pintar sus figuras. Al observar las obras de cerca se pueden distinguir las capas de color superpuestas, pero a cierta distancia parecen diluirse unas en otras. Los visibles trazos de su pincel transmiten la presencia del artista, subrayando el potencial del medio pictórico.