Clemente
15.02.2000 - 04.06.2000
Desde la década de los setenta, Clemente ha producido una obra rica, compleja y variada. Su expresivo retrato del cuerpo humano y su uso de materiales tradicionales se apartó radicalmente de la estética conceptual que dominaba el panorama de finales de los años sesenta y en los setenta. Su espíritu itinerante, que le lleva a viajar constantemente a Italia, la India y Nueva York, así como al suroeste americano y al Caribe, queda patente en su obra a medida que la cultura de cada lugar le estimula y contribuye a diversificar su iconografía.
Clemente nació en Nápoles, Italia, en 1952. La tradición cosmopolita de esta ciudad y su temprano aprendizaje del latín y el griego influyeron en su sensibilidad estética e intelectual. En 1970 se trasladó a Roma para estudiar arquitectura, donde se desarrollaban, como telón de fondo, las revueltas sociales, políticas y económicas que transformaron la sociedad italiana después de 1968. Entre sus amigos y mentores de este período se incluyen Alighiero Boetti y Luigi Ontani, así como Joseph Beuys y Cy Twombly.
Desde 1973, Clemente pasa parte del año en la India, donde encuentra una afinidad con la heterogénea cultura del país. Partiendo de la herencia mística de la India y de las artes contemporáneas, encontró la libertad para trabajar simultáneamente con diversos temas y técnicas. En la Bienal de Venecia de 1980, la diversa iconografía de Clemente atrajo la atención internacional y contribuyó a la vuelta del Expresionismo en aquel momento.
En 1981, y movido por la diversidad étnica y cultural de la ciudad de Nueva York, Clemente se trasladó definitivamente allí con su familia. Los años ochenta en Nueva York estuvieron marcados por un fuerte espíritu de colaboración entre los mundos del arte, la poesía, el teatro y el cine de vanguardia, la moda y la música popular. Alejado de la ortodoxia del historicismo europeo y estimulado por el intercambio de energía creativa con sus nuevos amigos y colegas, el artista rápidamente amplió el ámbito de su trabajo. Produjo sus primeros óleos de gran formato en el invierno de 1981-2. Comenzó una serie de retratos de las personas que visitaban su estudio y participó en numerosos proyectos de colaboración, trabajando con Jean-Michel Basquiat y Andy Warhol en un grupo de pinturas e ilustrando poesía de Robert Creeley, Allen Ginsberg y John Wieners, entre otros.
Apartándose de cualquier jerarquía en el uso de la técnica, Clemente ha empleado óleo, acuarela, tinta, pastel, fresco y escultura indistintamente, alimentándose de una vasta herencia de tradiciones culturales y fuentes estilísticas. Respecto a la naturaleza ecléctica de su obra, el artista ha dicho: "ciertas constelaciones de obras se forman incluso con una separación de años; el mismo formato, la misma técnica, el mismo tema, las mismas imágenes que la técnica evoca.... Si mi obra se mostrara cronológicamente, sería una representación discontinua, ya que un mismo formato desaparece durante años para volver a aparecer y desaparecer de nuevo, y volver a aparecer".
De acuerdo con el desarrollo estético del artista, la exposición está organizada temáticamente, en lugar de cronológicamente. Más poéticos que categóricos, los temas abren diversos caminos que se adentran en la singular cosmología de Clemente e inician al espectador en un viaje personal a través de la obra del artista.
"Yo" (I) revela que, para Clemente, el ser no es una entidad aislada, sino permeable, con límites que cambian según su interacción con otras cosas, culturas y gentes. Esta identidad indefinida resulta especialmente patente en la acuarela de 1982 Alba & Francesco, en la que mujer y marido se disuelven el uno en el otro en una imagen superpuesta. Las obras de "Nonato" (Unborn) evocan la naturaleza paradójica de la obra de Clemente, que tiene la habilidad de hacer recordar simultáneamente el pasado y el presente, el hombre y la mujer, Oriente y Occidente, lo espiritual y lo físico, la abstracción y la figuración. "Bestiario" (Bestiary) se basa en una serie de libros medievales que exploran la importancia moral y espiritual de los animales. Revelando su creencia en la igual importancia de todos los órdenes de la vida, Clemente ha desarrollado un conjunto de obras en el que los mundos humano y animal, aparentemente tan distantes, a menudo se fusionan en formas únicas. "Transformación en ella" (Conversion to Her) explora la presencia de la diversa sexualidad humana explícitamente reflejada en la obra de Clemente. Las obras de "Amuletos y oraciones" (Amulets and Prayers) fueron creadas en la India y demuestran el interés de Clemente por los elementos, los números y los signos, la alquimia y los cinco sentidos, que el artista imbuye de significado personal. "Libros, palimpsestos y colaboraciones" (Books, Palimpsests, and Collaborations) explora la disposición abierta de Clemente a la colaboración, y más específicamente su conexión con el mundo de la poesía. "Cielo" (Sky) es un compendio de iconografía que revela el impulso natural de Clemente a sintetizar cuando se enfrenta a una gran variedad de culturas y experiencias. Finalmente, "Estancias" (Rooms) recuerda a las stanze renacentistas, especialmente los interiores de Del Cossa y Mantegna, que proporcionan un refugio frente al mundo exterior. Los cuatro espacios que configuran las "Estancias" contienen frescos, un entorno titulado La estancia índigo (The Indigo Room, 1983–84), Las catorce estaciones (The Fourteen Stations, 1981–82) y La habitación de la madre (La Stanza della Madre). Esta última obra, en la que explora temas como la familia y la filosofía de Empédocles acerca de los cuatro elementos, fue diseñada específicamente para la sala 203 con ocasión de la inauguración del Museo Guggenheim Bilbao en 1997.
Francesco Clemente
Alba, 1997
Óleo sobre lino
116,8 x 233,7 cm
Colección de Francesco y Alba Clemente, Nueva York