La señora Lenin y el Ruiseñor
2008Óleo sobre lienzoDieciséis lienzos, 300 x 250 cm cada uno
Georg Baselitz es uno de los artistas europeos más destacados de la época posterior a la Segunda Guerra Mundial y su obra sigue siendo un importante referente para las generaciones recientes. Su carrera se inició a comienzos de la década de 1960 con obras que respondían a las repercusiones espirituales, culturales y sociales de la guerra en su país natal. Sus primeras pinturas ya se caracterizaban por una vuelta a la figuración y se vinculaban al arte expresionista alemán de comienzos del siglo XX.
La primera exposición individual de Baselitz, organizada en 1963 en la Galerie Werner & Katz de Berlín, provocó un escándalo y dos de las pinturas, La gran noche se jodió (Die große Nacht im Eimer), de 1962–63, expuesta en el Museum Ludwig de Colonia, y Hombre desnudo (Nackter Mann), de 1962, que representan a una figura con un gigantesco pene en erección, fueron confiscadas por inmorales. A finales de la década de 1960, Baselitz comenzó a pintar los motivos al revés, reorientando el sujeto para volver a examinarlo de una manera que subvertía las normas compositivas tradicionales. El artista explicó: "Un objeto pintado al revés es apto para la pintura porque no es apto como objeto. Carezco de nociones sobre la solidez de la representación. No corrijo la exactitud de la representación. Mi relación con el objeto es arbitraria. La pintura es organizada metódicamente por una inversión agresiva y disonante de la ornamentación"[1]. En los años setenta, Baselitz experimentó pintando con las manos y más adelante con los pies, un acto que subrayaba la imagen pintada como producto de la acción corporal y no solo de la creación conceptual o espiritual.
En 2010, el Museo Guggenheim Bilbao adquirió La señora Lenin y el Ruiseñor (Mrs. Lenin and the Nightingale), de 2008, un conjunto de dieciséis pinturas de gran formato. La serie se basa en la repetición de la misma estructura compositiva: dos figuras masculinas invertidas, sentadas una junto a otra, mostrando sus penes y con las manos descansando solemnemente sobre los muslos. El motivo compositivo tiene su origen en el famoso retrato de Otto Dix Los padres del artista II (Die Eltern des Künstlers II), de 1924. Como ocurre en muchas de sus obras, Baselitz se refiere aquí a un precedente de la historia del arte, reinterpretándolo a su manera: en este caso, sustituye las figuras de la composición original por dos dictadores, Vladimir Lenin y Joseph Stalin, que, en la primera mitad del siglo XX, se llevaron la vida de millones de personas. El primero es retratado como la "señora Lenin" y viste una falda y zapatos de tacón (una referencia a su pasión por los disfraces), mientras que el segundo, conocido por su voz de cantante y su interés por la poesía, es “el Ruiseñor”. Baselitz también hace referencia a un poema del escritor alemán Johannes R. Becher en el que este describe a Stalin como un ruiseñor.
Cada una de las dieciséis pinturas de la serie lleva un título diferente que incluye un juego de palabras o una frase enigmática. Ninguno de estos títulos se refiere directamente a los dictadores retratados, sino que se inspiraba principalmente en encuentros o reflexiones sobre la obra de artistas modernos y contemporáneos como Cecily Brown, Jake y Dinos Chapman, Willem de Kooning, Tracey Emin, Philip Guston, Damien Hirst, Anselm Kiefer, Jeff Koons, y Piet Mondrian, entre otros.
1. Georg Baselitz, "The Upside-Down Object" (1981), en Detlev Gretenkort, ed., Georg Baselitz: Collected Writings and Interviews (Londres: Ridinghouse, 2010), p. 60; publicado por primera vez en inglés y holandés en ’60–’80: Attitudes/Concepts/Images (Ámsterdam: Stedelijk Museum and Van Gennep, 1982), pp. 88 y 234.
Título original
La señora Lenin y el Ruiseñor
Fecha
2008
Técnica / Materiales
Óleo sobre lienzo
Dimensiones
Dieciséis lienzos, 300 x 250 cm cada uno
Crédito
Guggenheim Bilbao Museoa
Perspectivas
La señora Lenin y el Ruiseñor de Georg Baselitz
El diseñador Alejandro Gómez Palomo y la curator Geaninne Gutiérrez-Guimarães desentrañan los enigmáticos lienzos que componen La señora Lenin y el Ruiseñor (Mrs Lenin and the Nightingale, 2008), de Georg Baselitz, una obra cargada de ironía, subversión y luces y sombras que aluden al mundo interior del artista.