“Me llamo Louise Josephine Bourgeois. Nací en París el 25 de diciembre de 1911. Todas las obras que he realizado en los últimos cincuenta años, todos mis temas se han inspirado en mi infancia. Mi infancia nunca ha perdido su halo mágico, su misterio, su drama”
Louise Bourgeois, Destrucción del padre/reconstrucción del padre. Escritos y entrevistas 1923–1997. Madrid: Editorial Síntesis, 2008
“El arte nace de la necesidad de expresar una idea o un concepto, el corte, la mutilación, la automutilación. La poda, el control. Cómo probarse a uno mismo. Cómo lograr la santidad, la salud, la notoriedad, el autoconocimiento, el aspecto curativo del arte, la utilidad. Cómo demostrarte a ti mismo que eres digno de ser amado. Hacer que te quieran gracias a tu arte”
Entrada de diario, 20 de agosto, 1993
Louise Bourgeois (París, 1911-Nueva York, 2010) fue una artista atormentada por los miedos e inseguridades que tuvieron su origen en su entorno familiar. Buscó en el arte un reconocimiento no solo profesional, sino personal. La artista siempre hizo gala de un gran sentido del humor, al que recurrió con inteligencia para afrontar los retos agridulces de la vida y que se manifiesta en sus dibujos, esculturas, instalaciones, performances y apariciones públicas, en los que abrió nuevas vías para abordar temas difíciles y complejos. Bajo todo tipo de circunstancias, mantuvo un espíritu activo y joven durante su larga vida, y la edad nunca fue un impedimento para seguir creando. ¿Sabía que comenzó a trabajar en sus Celdas con más de 70 años? La obra de Bourgeois continúa ejerciendo influencia en los jóvenes creadores de hoy en día.
Louise Bourgeois en 1975 con la escultura de látex Avenza (1968–69), que formó parte de Confrontación (Confrontation, 1978).
Foto: Mark Setteducati
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