Ensayo de desocupación de la esfera
Jorge Oteiza
Ensayo de desocupación de la esfera
Acero forjado
50 x 49 x 39 cm
Guggenheim Bilbao Museoa
“Todo el arte contemporáneo está entrando en una disciplina de silencios y eliminaciones, para desembocar en un nuevo vacío”. (1)
Artista autodidacta, Jorge Oteiza (Orio, Gipuzkoa, 1908–Donostia/San Sebastián, 2003) regresa en 1947 al País Vasco después de una larga estancia en Sudamérica. Empieza entonces a desarrollar lo que él llama su “propósito experimental”, una forma particular de trabajar la escultura basada en la desocupación de la materia. El espacio adquiere un papel dominante y el observador toma un papel activo ante el vacío de la escultura.
Oteiza experimenta despojando a un cuerpo de masa, desocupando el espacio, con la pretensión de que nos fijemos en el vacío que esa masa deja tras de sí. Este vacío o hueco, que aparece al quitar parte de su masa, genera, según Oteiza, una gran energía. El artista compara el efecto poniendo como ejemplo una manzana al ser mordida. Lo que queda tras el mordisco funciona como un registro de una masa que ya no existe y cuyo lugar ocupa ahora el espacio.
Estas ideas de experimentación ponen en marcha un proceso de vaciado de figuras geométricas simples, como el cubo, el cilindro y la esfera. Oteiza basa este trabajo en series de ensayos que agrupan pequeñas maquetas, a las que denomina “familias experimentales”. Solo los más representativos de estos modelos son finalmente trasladados a mayor escala.
En estos años, y dentro de su serie titulada La desocupación de la esfera, realiza Hillargia (1957) y Ensayo de desocupación de la esfera (1958). En estas piezas, Oteiza fusiona o acopla unidades ligeras mediante la utilización combinada de la técnica de la soldadura y de la forja. Estas esculturas son construcciones dinámicas en las que combina formas curvas con distintas orientaciones espaciales, evocando la idea de movimiento. La primera es un estudio del movimiento y, al mismo tiempo, hace referencia a las fases de la luna. La segunda, la escultura titulada Ensayo de desocupación de la esfera (1958), está en un estadio muy próximo a la conclusión de esa serie. Sugiere un movimiento centrífugo que libera un espacio activo o núcleo, noción que en Oteiza siempre tenía una connotación metafísica.
Tras experimentar con diversos cuerpos geométricos, el artista encuentra en el cubo la solución a la problemática de su investigación: la definición de un espacio vacío que pudiera llenarse de energía espiritual. Las “cajas metafísicas” generan un espacio misterioso y oscuro en su interior y, al ser colocadas sobre una base de mármol o piedra, contribuyen a generar la sensación que busca el artista: la de un espacio sagrado. Su concepción del vacío o hueco como lugar sagrado, de protección, radica en cierta medida en sus experiencias infantiles. De niño, recuerda el artista, se acurruca en los hoyos que hacían los carros que se llevaban la arena de la playa de su pueblo, Orio, en Gipuzkoa. Y, desde allí, desde el fondo del agujero, veía el cielo azul y luminoso dentro del círculo que la arena dibujaba sobre su cabeza.
En 1959, tras años de actividad artística, Oteiza llega a la conclusión de que ha llevado su experimentación tan lejos como le era posible, y abandona la escultura para centrarse en la investigación teórica y en el activismo cultural, educativo y político.
1. Jorge Oteiza, citado en Propósito Experimental. Fundación Caja de Pensiones, Madrid, 1988, pág. 225.
Preguntas
Observad cuidadosamente esta escultura. ¿Qué veis? ¿Qué términos utilizaríais para describirla?
Enumerad y dibujad figuras geométricas que conozcáis. Oteiza experimenta con muchas figuras geométricas para realizar sus esculturas. Discutid sobre sus características estableciendo qué figuras os parecen más dinámicas o estáticas, más ligeras o pesadas, vacías o llenas, etc. Si esta escultura se pusiera en movimiento, ¿cómo se movería?
Describid el material de esta escultura: el acero forjado. Si es posible, el profesor enseñará una muestra de acero y dejará que los estudiantes la toquen. Describid sus cualidades. ¿Qué sensación os provocaría tocar esta escultura, si pudieseis hacerlo? Describid paso a paso cómo pudo crearse esta escultura.
Oiteza indaga acerca de cómo lo sólido se relaciona con el vacío. ¿Cómo definiríais el vacío? Observad el espacio que hay dentro de la escultura. Imaginad que pudierais entrar en el interior de la escultura. ¿Qué sentiríais? ¿Por qué?