Exteriores e interiores
Desde finales de la década de 1940 hasta bien entrada la de 1950, Vieira da Silva se consagró a la representación de interiores y exteriores, como pone de manifiesto esta selección de obras. La artista explora aquí el espacio, tema que le interesó desde los inicios de su carrera y trató a través de distintos enfoques. Creando una nueva arquitectura en la superficie de sus cuadros, aborda la inmensidad del espacio a través del color: azules, amarillos, rojos e incluso negros expanden y contraen el entramado a veces denso, a veces suelto, de la imaginación arquitectónica de su autora. Buena parte de la crítica y la literatura han destacado la inclinación de Vieira da Silva por la arquitectura, algo que su esposo Szenes también apoyó y que se extiende al ámbito de la planificación urbana. A mediados de los años cincuenta, Vieira da Silva, pintora del espacio, ya ha obtenido el reconocimiento internacional y ha expuesto en Lisboa, Nueva York, París, Río de Janeiro, Estocolmo, así como en las ediciones 25ª y 27ª de la Bienal internacional de Venecia, celebradas en 1950 y 1954 respectivamente.

