FÁCIL DIVERSIÓN Y FÁCIL DIVERSIÓN-ETÉREA

"Las pinturas de Fácil diversión-etérea tienen muchas capas. Siempre me ha interesado crear un tipo de arte que pueda cambiar en función de la cultura o la sociedad que lo observe. Cuando miro estas pinturas y me doy cuenta de sus referencias históricas, es como si, por un momento, todo el ego se diluyera en significado".

En esta serie, el artista crea un conjunto de siluetas de animales con espejos de colores que distorsionan el reflejo del observador; son objetos atractivos, irresistibles. Los espejos que habían surgido en los primeros trabajos de Koons como soporte minimalista de las obras se transforman ahora en reflejo monocromático de una contemporaneidad barroca. Junto a estas creaciones especulares, Koons incluyó sus tres primeras pinturas de Fácil diversión, como Recorte (Cut-Out), Pelo (Hair) y Loopy, que se asemejan a collages de un realismo fotográfico por el empleo de imágenes recortadas de folletos, anuncios, revistas y fotografías personales, y que contienen claras referencias al trabajo de otros artistas, como John Baldessari, James Rosenquist o Jackson Pollock. A estas tres pinturas, que presentó por primera vez en 1999 en la Galería Sonnabend, le siguieron otras, como las de la serie Fácil diversión-etérea. En ellas, el proceso se hace más complejo y las capas de imágenes se trabajan mediante programas informáticos y después son trasladadas al lienzo manualmente y con gran minuciosidad por sus asistentes.