Sección III - Viajes y estancias en París (1923–1934)

Con el apoyo económico del galerista Paul Cassirer, Kokoschka comenzó a viajar por toda Europa, el norte de África y, posteriormente, Oriente Próximo. Los paisajes, las escenas urbanas y la representación de personas y animales que creó en esta época contrastan notablemente con el estilo con el que experimentó en Dresde. La materia es fluida y la paleta, más variada, está definida por nuevas relaciones cromáticas y toques de luz, que parecen evocar sus rápidos desplazamientos por distintos países.

Tanto el suicidio de Cassirer, el 7 de enero de 1926, como, posteriormente, el crac de la bolsa de 1929 afectaron económicamente a Kokoschka. Sin ingresos, regresó a Viena en 1932 y encontró la ciudad asolada por la situación política en el contexto del auge del fascismo.