Tonos de blanco
Esta última sección constituye un homenaje a la trayectoria artística de Vieira da Silva. A modo de minirretrospectiva integrada en la muestra global, aquí se reúnen obras realizadas en diferentes momentos de su carrera cuyo común denominador es el blanco. En su enfoque pictórico, Vieira da Silva manifestaba predilección por el empleo del color: rojos, azules, amarillos y tonos más oscuros dominan su trabajo, tal como se aprecia en esta exposición. Sin embargo, la aparente neutralidad del blanco y sus innumerables matices resulta tan relevante como las tonalidades más brillantes. La artista consideraba que algunos colores se correspondían con las estaciones: “Es curioso, tengo colores de verano y colores de invierno: cuando hace calor, me gusta pintar en azul, verde…; y, cuando hace frío, me encanta el rojo”. No obstante, sentía que podía emplear el blanco durante todo el año, quizá por su carácter neutro o posiblemente debido a que a través de él expresaba una emoción interior que ningún otro color parecía reflejar. Hacia el final de su vida, Vieira da Silva se consagró de manera casi exclusiva al blanco como forma de incorporar en su obra una dimensión espiritual.

