Desde su concepción, la Colección Guggenheim Bilbao cumple su misión de conservar, difundir y promover el arte moderno y contemporáneo. Lo hace guiándose por principios de excelencia, sostenibilidad e igualdad de género en la adquisición de obras, tal y como se ha venido plasmando en las salas de la institución a partir de su apertura en 1997. Estos fondos engloban a artistas de diversas generaciones y orígenes geográficos.  

Los siguientes ejemplos presentes en la exposición reflejan algunos de los ejes en torno a los que se articula la Colección: Obras clave en la historia del arte, que han influido en otras creaciones o condensan la trayectoria de un artista. Es el caso de las piezas de Yves Klein (1928–1962), Helen Frankenthaler (1928–2011) o Martha Jungwirth (1940). 

Conjuntos de obras de importantes artistas internacionales de la segunda mitad del siglo XX, como Jorge Oteiza (1908–2003) y Eduardo Chillida (1924–2002), ambos en la sala 305; o Anselm Kiefer (1945).

Obras concebidas específicamente para espacios singulares del Museo diseñado por Frank Gehry (1929), como las instalaciones de Richard Serra (1938–2024) y Jenny Holzer (1950). 

Arte vasco y español realizado por creadores de distintas generaciones; entre otros, Juan Pérez Agirregoikoa (1963), Ibon Aranberri (1969) y Erlea Maneros Zabala (1977) o el de Pablo Palazuelo (1915–2007) y Antoni Tapiès (1923–2012). 

 

Museo Guggenheim Bilbao. Erika Ede