Bola Suspendida | Obras | Alberto Giacometti | Guggenheim Bilbao Museoa

Bola suspendida (Boule suspendue), 1930-1931

“Desde hace años, he realizado las esculturas que se han ofrecido, ya concluidas, a mi espíritu; me he limitado a reproducirlas en el espacio, sin cambiar nada de ellas, sin preguntarme lo que podían significar”. [1]

Alberto Giacometti nace en 1901 en Borgonovo (Suiza) y está inmerso desde siempre en un ambiente artístico, pues su padre era pintor impresionista. En 1922 se instala en París, donde vivirá hasta su muerte, en 1966. Pronto comienza a mostrar interés por el movimiento surrealista, del que forma parte de 1930 a 1935. Bola suspendida, obra realizada entre 1930 y 1931, pertenece a este primer período surrealista de Giacometti. La obra consiste en dos sólidos ubicados dentro de una jaula abierta de hierro: una esfera, con una hendidura, suspendida en el aire; y una forma semicircular con dos planos en forma de media luna. La bola, con un continuo movimiento pendular, frota la arista. El contacto de los dos cuerpos en movimiento puede desencadenar una extraña sensación de desasosiego.

Precisamente el fundador del movimiento surrealista, André Breton, descubre y adquiere esta pieza y se hace, desde entonces, amigo del artista. El estilo sumamente personal de Giacometti despierta el interés de varios prestigiosos artistas e intelectuales de la época: Salvador Dalí considera la obra del artista Bola suspendida (1930–31) como prototipo del “objeto de funcionamiento simbólico” surrealista de contenido violento o erótico.

Siguiendo la poética y la tendencia surrealista propia de los años veinte y treinta, Giacometti utiliza como temáticas la introspección, los sueños y la locura, incorporando en sus obras el universo imaginado de los objetos cotidianos. Pronto la influencia del movimiento artístico se plasma en creaciones oníricas e imágenes insólitas que representan mundos interiores. De hecho, el propio Giacometti comenta en una publicación del mismo año de esta obra la enorme e inexplicable atracción que sentía hacia muchos objetos. [2]

Por otro lado, para Giacometti es importante realizar un tipo de escultura en la que no esté presente su huella, es decir, piezas en las que no se pueda adivinar su impronta, su manipulación, sus cálculos. Según comenta el propio artista, solamente llega a desarrollar aquellas esculturas que “se le ocurren” ya totalmente finalizadas en su mente, siendo su materialización algo sumamente sencillo, casi aburrido. Por este motivo, se refiere a sus obras como “proyecciones”.

El aspecto más innovador que Bola suspendida incorpora para la época es la utilización del movimiento real en la obra. Hasta entonces, la escultura había sido siempre considerada estática. Gracias a que la bola oscila como un péndulo, el espectador percibe el movimiento, es decir, la obra no se limita a dar ilusión de movimiento, sino que este existe de manera física concreta y objetiva, y no solo como forma plástica. El movimiento es real, y, por lo tanto, el medio temporal en el que se inscribe es el tiempo real de la experiencia.

Preguntas

Observad con detenimiento esta obra. ¿Cómo la describiríais? ¿Qué figuras geométricas podéis ver en ella?, ¿Qué objetos os parece que son? ¿Qué relación parecen tener entre ellos? ¿Cómo creéis que cambiaría vuestra percepción de la obra si las figuras geométricas fueran distintas: por ejemplo, una pirámide y un cubo?

Señalad cómo creéis que el artista ha realizado la obra, paso a paso. ¿Qué sensaciones os provocaría tocarla? ¿Por qué?

La obra fue realizada con yeso, metal y cordel: ¿qué características consideráis que posee cada uno de estos materiales? ¿Qué cualidades os sugieren? ¿Qué asociáis con el yeso? ¿Y con el metal y la cuerda? Si pudierais hacer una obra similar con otros materiales, ¿cuáles elegiríais?

El título de esta pieza es Bola suspendida. ¿Qué subtítulo le añadiríais?

Si os fijáis detenidamente, las piezas sólidas del centro se mueven, llegando a rozarse levemente entre ellas. Si pudieseis escuchar el sonido que hacen al tocarse, ¿cómo creéis que sería? ¿Qué música elegiríais, si pudierais, para que acompañara ese movimiento? Escoged alguna canción que pudiera ir bien a la obra. ¿Por qué creéis que la obra os ha traído esta música a la mente?

Uno de los aspectos más innovadores de esta escultura es el movimiento: la esfera puede oscilar como si fuese un péndulo, lo que determina una relación con el espacio, un espacio recorrido y la frotación de un objeto con otro. Según el propio autor, en aquel momento no soportaba que una escultura se limitara a dar la ilusión ficticia de movimiento y, por ello, se esforzaba en concebir un movimiento que fuera real y efectivo. ¿Qué pensáis sobre esta idea? ¿Creéis que una obra es más significativa al moverse de verdad que al despertar la ilusión de movimiento? Justificad vuestras respuestas. El movimiento generado por la obra fue revolucionario en su época; ¿a qué pudo deberse esto?