Celda II
Louise Bourgeois
Celda II (Cell II), 1991 (detalle).
Madera pintada, mármol, acero, vidrio y espejo, 210,8 x 152,4 x 152,4 cm.
Carnegie Museum of Art, Pittsburgh.
Foto: Peter Bellamy, © The Easton Foundation/VEGAP, Madrid.
“Cuando empecé a construir las Celdas quería crear mi propia arquitectura, y no depender del espacio de un museo, no tener que adaptar a él mi escala. Quería constituir un espacio real en el que uno pudiera entrar y por el que pudiera moverse.”
—Louise Bourgeois[1]
En las dos últimas décadas de su vida, Louise Bourgeois (París, 1911–Nueva York, 2010) se dedicó a crear sus esculturas más innovadoras y las que más estimulan la reflexión del espectador, una serie de espacios arquitectónicos denominados Celdas (Cells). A principios de la década de 1980, Bourgeois trasladó su lugar de trabajo de su casa de Chelsea, Manhattan, a un amplio estudio situado en una fábrica textil reconvertida en Brooklyn. Este cambio le proporcionó una mayor libertad creativa y la posibilidad de aumentar la dimensión de sus obras. Uno de sus frutos serían las Celdas.
La serie Celdas está compuesta por instalaciones que consisten en espacios delimitados; en algunos casos, el espectador puede acceder a ellos, pero, en otros casos, puede quedar excluido de los mismos[2]. Por lo general, las Celdas contienen una mezcla de objetos encontrados, de esculturas realizadas por la propia artista, de artículos muy queridos para Bourgeois, que tienen un significado biográfico concreto para ella, y de puertas y otras estructuras arquitectónicas que recogía en la calle. El término “celda” surgió durante los preparativos de una exposición celebrada en 1991 en la que presentó las primeras seis obras de esta serie[3]. Bourgeois creó alrededor de sesenta Celdas entre 1989 y 2008. Para ella, la palabra inglesa cell tenía numerosas connotaciones, pues sirve para denominar la célula biológica de un organismo vivo, y también la celda de una prisión o de un monasterio[4].
Con frecuencia, Bourgeois definía sus piezas como autobiográficas; sus obras solían estar relacionadas con su infancia. En Celda II (1991), el espectador únicamente puede asomarse desde el exterior a una pequeña habitación, enmarcada por unas puertas de madera montadas sobre bisagras, para contemplar una bandeja de espejo sobre la que aparecen dispuestos diez frascos de perfume vacíos y dos manos de mármol entrelazadas. Tanto el entorno como los propios objetos contribuyen a transmitir la impresión de un lugar muy íntimo, en el que la artista muestra objetos reales de su propia vida. La elección del perfume no es aleatoria: Shalimar es una fragancia que la madre de Bourgeois usó cuando esta era pequeña y que después la artista también utilizaría.
1. Bourgeois, Louise, en Louise Bourgeois. Estructuras de la existencia: las Celdas, Julienne Lorz (ed.), cat. expo., FMGB Guggenheim Bilbao Museoa, Bilbao, y La Fábrica, Madrid, 2016, pág. 28
2. http://www.tate.org.uk/art/artworks/bourgeois-maman-t12625/text-summary
3. http://garagemca.org/en/event/louise-bourgeois-structures-of-existence-the-cells
4. http://www.collectortribune.com/2015/08/04/louise-bourgeois-structures-of-existence-the-cells-at-garage-museum-moscow/
Preguntas
Mostrar: Celda II (1991)
Describe la escultura de la forma más detallada posible. ¿Cuáles son tus primeras impresiones? ¿Se parece o te recuerda esta escultura a algo que hayas visto antes? Si es así, ¿a qué?
Imagínate que pudieras entrar en la escultura Celda II. ¿Cómo te sentirías? ¿Crees que sería un lugar cómodo o incómodo? Explica tu respuesta. Con frecuencia, Bourgeois definía sus piezas como autobiográficas, y estas solían estar vinculadas con su infancia. Si bien no entraba en detalles sobre el significado concreto de cada objeto, ¿cuál crees que podría ser su significado? ¿Cuál podría ser la relación entre los objetos y las puertas que los encierran? ¿Por qué crees que Bourgeois escogió esos objetos en particular para representar un momento biográfico?
Sobre la bandeja de espejo, vemos nueve frascos de perfume Shalimar, una fragancia que usaban tanto Bourgeois como su madre. Imagínate que pudieras abrir uno de esos frascos. ¿A qué olería? ¿Por qué?
Bourgeois puso a esta obra un nombre sencillo. Haz una lista de los posibles títulos que tú le darías. ¿Por qué los has escogido?