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Cuadro n.º 2/Composición n.º VII

Piet Mondrian
Cuadro n 2/Composición n.º VII (Tableau Nº 2/Composition Nº VII), 1913
Óleo sobre lienzo
104,4 x 113,6 cm
Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York
Colección Fundacional Solomon R. Guggenheim 49.1228
© 2016 Mondrian/Holtzman Trust c/o HCR International Virginia

“En la naturaleza, la apariencia de las cosas es bella, pero su imitación carece de vida. Los objetos nos lo dan todo, pero su representación no nos da nada” [1]

Durante más de una década, tras graduarse en la Escuela de Bellas Artes, Piet Mondrian (1872, Amersfoort, Países Bajos-1944, Nueva York) creó dibujos y pinturas de paisajes y naturaleza. En 1911, visitó en Ámsterdam una exposición de obras cubistas de Georges Braque y Pablo Picasso y se sintió impulsado a trasladarse a París, donde comenzó a desarrollar un estilo abstracto bastante independiente. Tratando de descifrar los ritmos implícitos en las cosas que veía, Mondrian empezó a dibujar la zona en la que habitaba. Tras un arduo trabajo y numerosos ajustes, aquellas composiciones iniciales evolucionaron hasta convertirse en planos lisos de rectángulos entrelazados que ya no mostraban objetos. Si bien las fuentes de inspiración de Mondrian existen en el mundo natural, sus imágenes se reducen a lo esencial.

Cuadro nº 2/Composición nº VII, pintado en 1913, un año después de que llegara a París, ilustra a la perfección las nuevas búsquedas del artista. Mondrian descompone el objeto —en este caso, un árbol— en líneas negras y planos de color que se entrelazan. También limita su paleta a tonos grises y ocres de similar intensidad, que recuerdan a los de los lienzos cubistas.

Mondrian superó el nivel de abstracción de los cubistas de París. Sus temas resultan menos reconocibles, en parte porque evitaba cualquier sugerencia de volumen y también porque, a diferencia de los cubistas, que vinculaban sus composiciones a la base del lienzo para sugerir una figura sujeta a la gravedad, la estructura de Mondrian se difumina en los márgenes. En obras tales como Composición 8 (Compositie 8), basadas en estudios de fachadas de edificios parisinos, Mondrian fue aun más lejos en su renuncia al ilusionismo y a la representación del volumen.

A lo largo de toda su vida, Mondrian continuó avanzando hacia una mayor abstracción. Su objetivo era identificar una estructura subyacente al mundo mediante elementos mínimos y nítidos. Se propuso suprimir todo lo accesorio, eliminando lo superfluo[2], y llegó incluso a rechazar las diagonales. Al igual que ocurre en el caso de numerosos pioneros de la abstracción, el impulso de Mondrian era, en gran medida, espiritual. Aspiraba a condensar el mundo real hasta llegar a su más pura esencia, a representar las dicotomías del universo en su eterna tensión. Para lograrlo, se centraba en nociones como la estabilidad, la universalidad y la espiritualidad, buscando un equilibrio entre trazos horizontales y verticales.

Preguntas

El profesor mostrará Cuadro nº 2/Composición nº VII, 1913.

Describe esta pintura de la forma más detallada posible. Asegúrate de incluir en tu descripción colores, líneas, formas, composición y modo de aplicación de la pintura.

Esta obra se basa en el estudio de un árbol realizado por Mondrian. ¿Se aprecian en este cuadro cualidades que parezcan hacer referencia al objeto original o se ha eliminado todo rastro de su procedencia? Explica tu respuesta.