Teléfono blando | Claes Oldenburg | Guggenheim Bilbao Museoa

La Tienda y Hogar

Teléfono blando (Soft Pay-Telephone), 1963
Vinilo relleno de miraguano, montado sobre panel de madera pintada
118,2 x 48,3 x 22,8 cm
Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York, donación de Ruth y Philip Zierler en memoria de su hijo fallecido, William S. Zierler 80.2747

“Cuando creas arte, quieres incorporar en él la experiencia humana. Creo que lo único que realmente salva la experiencia humana es el humor. Creo que sin humor no sería muy divertido”. —Claes Oldenburg (1)

En 1961, poco después de presentar La Calle (The Street), Claes Oldenburg comenzó La Tienda (The Store). Desde la perspectiva, más amplia, del ruinoso panorama de las calles de la ciudad, Oldenburg centró su objetivo en el espacio semiprivado de la tienda. En el verano de 1961, alquiló un establecimiento en Manhattan que transformó en un espacio desde el que crear, mostrar y vender sus objetos.

Inspirándose en anuncios publicitarios y en las restantes tiendas de los alrededores, Oldenburg realizó piezas tales como una cajetilla de cigarrillos, un par de medias rojas y dos hamburguesas con queso a partir de muselina empapada en yeso, dispuesta sobre un bastidor de alambre y cubierta de trazos de pintura brillante y llamativa de estilo claramente expresionista. Los objetos eran de diversos tamaños y tenían superficies irregulares. Algunos colgaban del techo o de las paredes, otros yacían en el suelo o se hallaban expuestos en vitrinas. Oldenburg hizo el letrero de su propia tienda, así como una caja registradora a la que se refería como el “frío corazón” de la tienda. Los objetos adquirían rasgos antropomorfos. Las hamburguesas de Dos hamburguesas con queso, con todo (Hamburguesas duales) [Two Cheeseburgers, with Everything (Dual Hamburgers)], de 1962, parecían dos enormes y voraces bocas abiertas. La pieza Dos vestidos de chica (Two Girls’ Dresses), de 1961, evocaba la imagen de dos muchachas corriendo. Para una segunda presentación de La Tienda que realizó más tarde, creó esculturas blandas en colaboración con su entonces esposa, Patty Mucha, como las colosales piezas de lona rellena Tarta de suelo (Floor Cake) y Cucurucho de suelo (Floor Cone), ambas de 1962.

La Tienda funcionaba como una alternativa importante al espacio de la galería tradicional (más tarde, sus monumentos públicos también desempeñarían esa función), invirtiendo el sistema capitalista, y eliminando la división entre arte elevado y arte menor, y entre galería y tienda de objetos usados. Sus obras —realizadas con materiales sencillos y colores llamativos y que muestran objetos cotidianos— tampoco tenían el aspecto de las típicas piezas de museo. “El museo es una institución burguesa, mientras que la tienda se sitúa en un nivel inferior y está, por tanto, a salvo de convertirse en burguesa”, diría Oldenburg (2).

En 1963, durante una estancia en California, Oldenburg fijó su atención en una esfera más privada del ámbito de los objetos cuando comenzó suss obras con el tema del Hogar (Home, 1963). Estos objetos se diferencian de los de La Calle y La Tienda tanto en su construcción como en su aspecto. Ninguno estaba hecho a tamaño natural, pocos presentaban colores vivos, y muchos de ellos estaban cubiertos de un vinilo brillante. Ello tornaba los omnipresentes y familiares enseres del hogar en extraños objetos antropomorfos sin funcionalidad alguna. Las gigantescas dimensiones de los objetos, una versión de cartón y otra de tela coloreada y vinilo brillante, empequeñecían a los observadores.

Teléfono blando (Soft Pay-Telephone), de 1963, es una de las esculturas blandas de Oldenburg. Su reluciente superficie de vinilo nos recuerda los duros materiales industriales —tales como metal y plástico— de los que está hecho un teléfono, pero se hunde y se comba, haciendo que la mera idea de usarlo resulte cómica. Con frecuencia, Oldenburg hacía múltiples versiones de sus esculturas blandas y llamaba a las de cartón y madera la “versión dura” y a las de tela la “versión fantasma”. Los materiales de estas versiones nos remiten a la producción artesanal, mientras que, indudablemente, el vinilo de Teléfono blando hace referencia a los materiales industriales que tan habituales se estaban volviendo por aquel entonces en la producción de artículos de uso doméstico, los cuales hacían posible la rápida fabricación de enseres domésticos económicos e higiénicos.

1. “Claes Oldenburg: The Sixties”, vídeo de YouTube, 2 min 52 s, colgado por mumokvienna, 14 de marzo de 2012.

2. Jörg Wolfert, folleto de la exposición Claes Oldenburg: The Sixties, versión inglesa, traducido por Cynthia Hall, Viena: Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig Wien, 2012, pág. 8.

Preguntas

Juntos, contemplen la pieza Teléfono blando. ¿Qué notan en ella los alumnos? Anímelos a pensar en los materiales, la escala y la forma. Pídales que se imaginen utilizando ese objeto. ¿Qué ocurriría si lo hicieran?

Pídales a los alumnos que comparen Teléfono blando con un teléfono real. ¿Cuáles son las diferencias y cuáles las semejanzas?

Se ha dicho que muchas de las esculturas de Oldenburg son antropomorfas, en el sentido de que parecen tener características humanas¿Advierten los alumnos estas características en Teléfono blando? Si la obra se moviera ¿Qué tipo de movimiento tendría?

Esta escultura pertenece a la serie de Oldenburg Hogar, en la cual realizó esculturas que muestran numerosos artículos de uso doméstico, incluidos objetos en los que a menudo no reparamos, como enchufes. Pregúnteles a los alumnos qué objeto de su hogar escogerían para hacer una escultura y por qué.

Oldenburg afirmó: “Cuando creas arte, quieres incorporar en él la experiencia humana. Creo que lo único que realmente salva la experiencia humana es el humor. Creo que sin humor no sería muy divertido.” ¿Qué piensan los alumnos de esta cita y qué relación guarda con esta pieza? ¿Qué versión de Teléfono blando creen que es más graciosa, la de vinilo o la de tela Teléfono blando (Versión fantasma) [Soft Pay-Telephone (Ghost Version)], 1963.