17 Oldenburg Mouse Museum 1977 620x469

Ratón Geométrico y el Museo Ratón

Museo Ratón (Mouse Museum), 1977
Estructura cerrada de madera, aluminio corrugado y vitrinas de metacrilato con 381 objetos
263 x 950 x 1020 cm
Museum moderner Kunst Stiftung Ludwig, Viena.
Foto: Heinz Blezen, cortesía de Claes Oldenburg y Coosje van Bruggen

“El Ratón, ¡ése soy yo!” (1) —Claes Oldenburg

Desde principios de la década de 1960, Oldenburg juega con la imagen del más icónico de todos los personajes de dibujos animados, Mickey Mouse. En la versión de este personaje de cómic que él creó, el Ratón Geométrico, la forma de Mickey se combina con la de una vieja cámara cinematográfica cuya caja cuadrada y cuyos dos carretes de película circulares remedan la cara y las orejas  del famoso ratón. Al igual que ocurre en otras obras de Oldenburg, esta imagen mezcla el arte elevado con el arte menor, pero es más personal. El artista ha llegado incluso a sugerir que el Ratón Geométrico es su alter ego: “El Ratón, ¡ése soy yo!”, afirmó en una ocasión.

En 1967, Oldenburg amplió el tema del ratón para crear una visión que incluía todo el edificio de un museo. En un dibujo, sugirió que el Museum of Contemporary Art de Chicago rediseñara su fachada para hacerla a imagen y semejanza del Ratón Geométrico. Esta propuesta no llegó a realizarse, pero en 1977, inspirándose en su primera maqueta del Museo Ratón (1977) —hecha de cartón corrugado—, construyó las paredes de un museo de verdad a base de aluminio corrugado pintado de negro. Cuando los visitantes entran en él, ven que el interior es oscuro, con una única vitrina iluminada a lo largo de las paredes y dos vitrinas más pequeñas que representan los ojos del ratón (2).

En el interior del Museo Ratón, Oldenburg dispuso una colección de objetos en miniatura que había ido acumulando a lo largo de numerosos años y que había presentado por vez primera como museo en 1965. En esta primera encarnación, los objetos ocupaban una serie de estanterías de color blanco en su propio apartamento del East Village de Nueva York. Denominado originalmente el museo de arte popular, nueva york (museum of popular art n.y.c.), Oldenburg tenía previsto encargar nuevas adquisiciones para ese espacio y publicar un boletín (3). La colección constaba de 385 objetos —incluidas piezas kitsch, juguetes, souvenirs y prototipos de sus propias obras—, todos ellos más pequeños de 87 cm y de tres tipos principales: 1) fragmentos y pequeños modelos tomados del proceso de trabajo de Oldenburg, 2) objetos que él mismo encontró o compró y luego alteró, y 3) objetos que encontró o compró y no alteró. La segunda esposa y colaboradora de Oldenburg, Coosje van Bruggen (1942–2009), escribió que la colección ofrece una perspectiva del método de trabajo de Oldenburg y de su percepción de la sociedad americana. Cada objeto, afirma, está “tratado de una forma no jerárquica” y, así, conserva su propia identidad (4). Los objetos están dispuestos según una secuencia libremente asociativa del diseño de Oldenburg, en lugar de conforme a un juicio de importancia. Su colección del Museo Ratón representa muchas de las cuestiones artísticas que Oldenburg abordó a lo largo de toda su carrera: escala inesperada, formas mutadas, arte menor como arte elevado, objetos encontrados y alternativas a la experiencia del museo o galería tradicionales (5).

1. Jörg Wolfert, folleto de la exposición Claes Oldenburg: The Sixties, versión inglesa, traducido por Cynthia Hall, Viena: Museum Moderner Kunst Stiftung Ludwig Wien, 2012,, pág. 20.

2. Ibid., págs. 21–22.

3. Ibid., pág. 21.

4. Coosje van Bruggen, Claes Oldenburg: Mouse Museum/Ray Gun Wing. Colonia: Museum Ludwig, 1979, págs. 3, 75.

5. Jörg Wolfert, op. cit., pág. 23.

Preguntas

Contemplen juntos la panorámica de la instalación del Museo Ratón (1977) de Claes Oldenburg. Antes de decirles a los alumnos el título, pregúnteles qué advierten en ella. ¿Qué les recuerda la forma? Pídales que se imaginen el objeto desde arriba, en lugar de verlo desde un lateral. ¿Qué aspecto creen que tendría la forma? Pídale a un voluntario que haga un boceto del contorno, visto desde arriba, en la pizarra.

Cuénteles a los alumnos que el objeto tiene unas dimensiones de 263 x 950 x 1.020 cm y pídales que traten de comparar el tamaño con algo que puedan imaginarse, como un camión. Ahora que conocen el tamaño, pregúnteles cómo se imaginan que sería la interacción con el objeto.

Dígales que se trata del Museo Ratón de Oldenburg, una instalación en la que los visitantes pueden entrar y dentro de la cual Oldenburg ha expuesto una colección de objetos que fue acumulando a lo largo de años. Oldenburg basó el diseño del museo en un personaje creado por él, el Ratón Geométrico, una combinación de Mickey Mouse y una vieja cámara cinematográfica. ¿Pueden los alumnos ver esas dos figuras combinadas en la forma del museo?

Oldenburg considera al Ratón Geométrico su alter ego. Llega a afirmar: “El Ratón, ¡ése soy yo!” Pídales a los alumnos que comenten la definición de alter ego y que busquen ejemplos procedentes de películas o libros (un alter ego es, técnicamente, un segundo yo, distinto de la personalidad normal u original de una persona, pero en los libros de cómics a menudo se considera una “identidad secreta” y, en literatura, con frecuencia se entiende como un personaje ficticio semejante al autor). ¿Qué creen que dice de Oldenburg el hecho de que vea al Ratón Geométrico como su alter ego?

La colección del Museo Ratón de Oldenburg consta de 385 objetos en miniatura, incluidos objetos encontrados que él alteró, objetos encontrados que no alteró, y objetos provenientes de su proceso de trabajo artístico. Todos juntos, observen este vídeo que muestra la colección.

Pregúnteles a los alumnos por qué creen que Oldenburg dedicó tanto tiempo a coleccionar objetos, en particular ese tipo de objetos. ¿Por qué la gente colecciona cosas? ¿Por qué piensan los alumnos que los artistas, en particular, coleccionan cosas?

Oldenburg ha dicho que su colección “muestra una suerte de visión enciclopédica del mundo. En su interior se encuentran todas las dimensiones posibles, cada tipo de sentimiento. Hay arte ahí, y también un puñado de cosas que no son arte. Es como un corte transversal de una época específica, un microcosmos que plantea todas las preguntas posibles” (1). Pídales a los alumnos que respondan a esta cita.

1. Ibid., pág. 22.