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Serie Proyectos espaciales, 1990

Serie Proyectos espaciales, 1990
Hilo de lino rojo
Medidas variables
Cortesía de la artista

© Esther Ferrer, VEGAP, Bilbao, 2018

“A muchos de estos proyectos los llamo ‘proyectos espaciales’, precisamente porque, cuando los hago, ‘mi materia prima’ es el espacio […] Porque tanto la instalación como la performance tienen, en mi opinión tres elementos esenciales: tiempo, espacio y presencia. Aunque los percibamos de diferente manera son los mismos […]” [1]

La artista Esther Ferrer (Donostia/San Sebastián, 1937) denomina con el título de Proyectos espaciales a una serie de instalaciones influidas por el arte minimalista y el arte conceptual. En la mayoría de estas instalaciones, la artista reflexiona sobre la construcción del espacio, a través de una estética simple, frágil y meticulosa.  En estas obras, Ferrer emplea elementos cotidianos mínimos e insignificantes, como hilos, clavos, cables, gomas elásticas o cuerdas, que reutiliza, reubica y dota de nuevos significados. De esta manera, Ferrer dibuja en el vacío con el mínimo de materiales, interviniéndolos, manipulándolos y otorgándoles unas características nuevas, reflexionando de este modo acerca del vacío y su posible ocupación.

La mayoría de sus Proyectos espaciales han sido creados a partir de maquetas o modelos a pequeña escala realizados con estructuras de cartón o cartón pluma, que representan espacios en los que se modifica la percepción del espectador. La artista no tiene especial interés en llevar a cabo sus proyectos en un lugar real, físico, de gran tamaño, ya que para ella el proceso creativo es lo más interesante. De este modo, si la maqueta funciona, para Ferrer la obra ya está concluida.[2] Algunos de sus Proyectos espaciales habían existido hasta el momento solo como maquetas y, ahora, por primera vez, se realizan y se muestran públicamente a gran escala con motivo de esta exposición organizada por el Museo Guggenheim Bilbao.

En esta pieza de la serie Proyectos espaciales, Ferrer evidencia una de sus prioridades: mantener el espacio transparente, sin ningún espesor, ninguna opacidad, ningún volumen real que limite la visión del espectador.[3] Para ello, elige el hilo como material básico para crearla, por su ligereza, su flexibilidad y su carácter cotidiano. Esto le permite, por un lado, evidenciar la alteridad y la repetición en el tiempo; y por otro, mostrar cómo es posible transformar el espacio al máximo con el mínimo de elementos. [4]

Durante el proceso creativo de los Proyectos espaciales, la artista fija los hilos en los distintos planos de la maqueta, es decir, en las paredes, el techo y el suelo, midiendo las distancias entre los puntos de sujeción, con el fin de que, al colocarlos, parezcan líneas que atraviesan el espacio siguiendo esquemas geométricos. En esta obra, las líneas circulan en paralelo a lo largo de la pared, cortándose en ángulo, creando así un ritmo y un espacio virtual.

Al referirse a esta obra, Ferrer habla de la colocación del material de manera metódica, creando un sistema matemático. Gracias a este empleo del rigor matemático en sus piezas, puede producir varias obras para la misma serie, explorando diferentes matices en cada una de ellas. Variando solo pequeños detalles, como el número de hilos o la distancia entre ellos, la artista modifica por completo el planteamiento matemático que subyace en cada instalación. De esta manera, consigue infinidad de resultados diferentes, generando distintos ritmos y direcciones que alteran la percepción del espacio y el tránsito por él.

En verano de 1972, el músico y compositor experimental estadounidense John Cage y el colectivo Zaj (compuesto por Esther Ferrer, Walter Marchetti, Ramon Barce y Juan Hidalgo) coincidieron en Los Encuentros de Pamplona, un festival de arte internacional que reunió a más de 350 artistas de distintas disciplinas, como el arte electrónico, la performance, el videoarte, la poesía, la pintura, la escultura, el cine y la música experimental. Impresionado por las propuestas transgresoras y reivindicativas del grupo español, Cage les invitó a participar en El tren: a la búsqueda del silencio perdido, este happening o performance colectivo se desarrolló durante tres días en el interior de un tren que cada día partía desde Bolonia (Italia) hacia un destino distinto. Mientras sus compañeros se encargaron de la parte sonora del proyecto, Ferrer transformó el espacio del vagón mediante un entramado de hilos sujetos en distintos puntos del mobiliario que entorpecían el tránsito de viajeros, a quienes implicaba de este modo en su intervención.

[1] http://afasiaarchzine.com/2016/04/esther-ferrer-4/
[2] http://angelsbarcelona.com/files/10_esther_ferrer_expo_dossier.pdf
[3] Audioguía de la exposición Esther Ferrer: espacios entrelazados, en el Museo Guggenheim Bilbao.
[4] Audioguía de la exposición Esther Ferrer: espacios entrelazados, en el Museo Guggenheim Bilbao.

 

Preguntas

Observad cuidadosamente esta instalación. ¿Qué veis? ¿Cómo describiríais la obra? ¿Qué destacaríais? ¿Habéis visto algo parecido alguna vez? ¿Qué sensación os provoca? El título de la obra es Proyectos Espaciales; ¿por qué creéis que la artista la titula así? Si pudieseis cambiarle el título, ¿cómo la llamaríais? Si pudierais añadir sonido a la estructura, ¿qué pensáis que se podría oír al recorrerla?

¿Cómo creéis que la artista ha realizado la obra? ¿Habéis visto estos materiales en algún otro lugar? ¿Dónde? ¿Cómo los definiríais? Describid paso a paso cómo lo imagináis. Al referirse a esta instalación, Ferrer habla de la colocación del material —en este caso, hilo— de manera muy metódica y ordenada, creando un sistema matemático. ¿Cómo podéis relacionar su obra con las matemáticas? ¿Qué os sugieren las líneas que traza? ¿Por qué os parece que decidió ponerlas a esa altura y darles esa forma? ¿En qué cambiaría vuestra percepción de la obra si los hilos fuesen de otro color o estuvieran colocados de manera distinta? ¿De qué forma los ordenaríais vosotros?

El espectador puede entrar en esta instalación del Museo con sumo cuidado de no dañar la obra. ¿Por qué creéis que Ferrer desea que recorramos su obra? ¿Qué sensaciones creéis que os generaría tocarla? Para Ferrer es importante que sus obras modifiquen la percepción del espacio que tiene cada espectador; ¿de qué manera pensáis que lo logra? En vuestro caso particular, ¿de qué forma ha cambiado vuestra percepción del espacio?

Como parte de su proceso de creación, Ferrer realiza maquetas de sus instalaciones. La mayoría de ellas no llegan a ser desarrolladas en espacios grandes como este. Sobre esta cuestión, la artista dijo: “Nunca he tenido demasiado interés en realizar mis proyectos en un espacio real a gran escala; si la maqueta que hago funciona, la obra está hecha. Si tengo la oportunidad de realizarla en un espacio real, estupendo; pero, si no, no pasa nada. Para mí, el arte es un proceso.”[1] ¿Qué pensáis sobre su reflexión? ¿Creéis que una obra puede considerarse finalizada si solo se queda en la etapa de la maqueta? Justificad la respuesta. ¿Qué pensáis sobre la idea del arte como proceso?; ¿en qué medida solemos valorar más el resultado de cualquier proceso artístico que el propio proceso?, ¿por qué podemos considerar justo o injusto este modo de valorar las obras?

[1] https://www.macba.cat/es/proyectos-espaciales-series-7-5127