MORANDI, NATURALEZA MUERTA (NATURA MORTA, 1956)
MORANDI, NATURALEZA MUERTA (NATURA MORTA, 1956)

MIRANDO A FRANCISCO DE ZURBARÁN A TRAVÉS DE FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES

Como ejemplifica la Naturaleza muerta de 1956, las pinturas de Morandi solían representar una sencilla disposición de objetos cotidianos. Con tan modesto tema, esta naturaleza muerta continúa la larga tradición del bodegón, que muestra la vida doméstica, muchas veces centrándose en la cocina.

Son patentes las conexiones formales entre esta obra y otras escenas de cocina de pintores como Giuseppe Maria Crespi (Bolonia, 1665– Bolonia, 1747), y especialmente, Francisco de Zurbarán (Fuente de Cantos, 1598–Madrid, 1664). La paleta de marrones, grises y blancos recuerda a los lienzos de estos maestros que Morandi quizá viera en exposiciones celebradas en museos italianos.

Morandi redescubrió a pintores como Zurbarán a través de los ojos de Francisco de Goya y Lucientes (Fuendetodos, 1746–Burdeos, 1828). En 1956 Morandi viajó a Winterthur (Suiza) para la inauguración de una exposición que le dedicó el museo de arte de aquella ciudad. Allí vio el cuadro de Goya Tres rodajas de salmón, perteneciente a la célebre colección de Oskar Reinhart. La teatralidad de la iluminación de esta naturaleza muerta, así como su modesto tema, sugieren que Goya compartía con Morandi su admiración por la pintura española del Siglo de Oro.

Francisco José de Goya y Lucientes
Tres rodajas de salmón, 1808–12
Óleo sobre lienzo
45 x 62 cm
Oskar Reinhart Collection, Winterthur (Suiza)