BONJOUR MONSIEUR COURBET, 1965

Aunque pudiera parecer ajeno al resto de personajes, Baselitz incluye con frecuencia entre sus héroes al pintor. En esta ocasión, alude a ese tema a través del título, donde menciona al pintor del Realismo francés del siglo XIX Gustave Courbet.

Así, estas obras permiten a Baselitz reflexionar sobre su situación personal, sobre su papel y su aportación a la pintura. El artista ha declarado:

Si hubiera nacido siendo otra persona, en algún otro lugar, ciertamente habría sido capaz de producir imágenes más felices.

Pero su conciencia como pintor no solamente influía en los temas, sino también en su manera de desarrollarlos. Baselitz ha afirmado:

Soy un artista alemán. Lo que hago se enraíza en la tradición alemana. Es feo y expresivo.

La vinculación de sus héroes con el Expresionismo es evidente. Los personajes no responden a proporciones armoniosas idealizadas; existe por parte del artista la intención de provocar respuestas emocionales. Y esas mismas emociones se sugieren también a través de la pincelada enérgica, cargada de materia, que posee su propio ímpetu.