Sala 202

Agustin-Ibarrola-Mural-de-traviesas

A modo de conclusión del recorrido de Artes de la Tierra, esta sala ofrece una meditación sobre la abstracción artística como estrategia de encuentro con los materiales, en su plenitud silenciosa. Pertenecientes a un futuro en parte soñado y en parte ya vivido, encontramos obras en las que el hacer artístico se confunde con el devenir mismo de la materia. La acumulación de hojas, el trenzado o bifurcación de ramas o troncos, contrasta con la plasticidad de fluidos naturales, como la cera o el látex; e incluso con materiales de origen mineral, tradicionalmente asociados al canon de la escultura, como el bronce o el vidrio. El potencial de las formaciones orgánicas permite, de hecho, imaginar metamorfosis constantes entre lo vegetal, lo animal y lo mineral. Las composiciones vegetales toman la apariencia de plumajes, pieles o huesos, evocando un diálogo circular entre ecosistema y sueño.