Salas 201 y 203

De manera ineludible, la exposición Artes de la Tierra se abre al estudio de las complejas realidades de la era geológica posindustrial, conocida como Antropoceno. Las estrategias de remediación del desequilibrio ecológico global entrañan el cuestionamiento de las prácticas modernas y el reconocimiento de sus daños. Igualmente, implican encuentros liberadores entre saberes inmemoriales, que han de recuperarse y valorarse, y nuevos descubrimientos que requieren de apoyo e inversión: diálogos entre lo ancestral, la innovación y el activismo. Artefactos y aperos originarios del País Vasco, así como de otras tradiciones agrarias de la Península Ibérica, buscan su resonancia con expresiones de comunidades indígenas, como las amazónicas, que luchan por la continuidad de su existencia en el planeta. Sus prácticas y sabios modos de vida han garantizado el mantenimiento de biotopos fundamentales —su fertilidad, su resiliencia ante cualquier desastre— durante milenios. Asimismo, la presentación de nuevas configuraciones a medio camino entre arte, arquitectura y agrobotánica nos empuja a observar fricciones inevitables. El compostaje o “resilvestración” de objetos culturales en el terreno contrasta con los estudios del ecosistema que renegocian la distancia entre lo simbólico y lo útil, mientras que la ingeniería experimental y las hipótesis constructivas pretenden invertir la relación de poder entre progreso técnico e interés planetario.