Sección II - Los años de Dresde (1916–1923)

Kokoschka permaneció en Berlín desde 1910 hasta finales de 1916, año en que firmó un contrato con el galerista Paul Cassirer (1871–1926). Sumido en una profunda depresión a causa de la guerra, recibió tratamiento en un sanatorio de Dresde. Su participación en la escena artística de esta ciudad, particularmente en el ámbito teatral, le animaría a continuar con sus piezas dramáticas. En 1919 le ofrecieron un puesto de profesor en la Academia de Bellas Artes, cargo que ejercería hasta 1923.

En Dresde, Kokoschka visitaba con regularidad los museos para contemplar las obras maestras de Rubens, Tiziano y Rafael. Buscaba entonces nuevas formas de expresión plástica, planteándose “resolver los problemas de espacio y de profundidad pictórica con colores puros, para traspasar el misterio del carácter plano del lienzo”. Las obras de este periodo se caracterizan por sus tonos intensos y luminosos, hábilmente yuxtapuestos, siguiendo con un trazo muy suelto las formas representadas.