Actualmente expuesta (Sala 305)

El enfoque de Noé II

1970Acrílico sobre lienzo
335,3 x 762 cm

Pionero de la abstracción Hard Edge, el pintor estadounidense Al Held (1928–2005) fue una de las principales figuras de la segunda generación de la Escuela de Nueva York. Al igual que la mayoría de sus colegas, pasó por la abstracción gestual en sus primeros años, con lienzos de densas capas de óleo mezclado a partir de pigmento seco. Más tarde empleó la pintura acrílica, un medio de secado rápido que le permitió profundizar en el ámbito experimental. Sus formas fueron haciéndose más geométricas y nítidas, y su trabajo incrementó su escala hasta dimensiones extremas. Hacia el final de la década de 1950, Held y sus contemporáneos, como Helen Frankenthaler, Kenneth Noland y Frank Stella, comenzaron a explorar otros estilos pictóricos más allá del Expresionismo Abstracto, profundizando así en su interés por el arte no objetivo.

Las pinturas de Held de principios de la década de 1960, como su serie Pinturas alfabeto (Alphabet Paintings, 1961–67), son abstracciones concretas de colores planos y formas geométricas en formatos de grandes dimensiones. Participa en exposiciones fundamentales, como Geometric Abstraction in America, The Whitney Museum of American Art, Nueva York (1962); Toward a New Abstraction, The Jewish Museum, Nueva York (1963); Post Painterly Abstraction, Los Angeles County Museum (1964); y Systemic Paintings, Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York (1966). Sin embargo, hacia finales de la década de 1960, Held comenzó a limitar su paleta al blanco y negro explorando el espacio y el volumen a través de formas geométricas interconectadas con distintos puntos de fuga. Sus configuraciones fueron adquiriendo definición a través de negros contornos gruesos y nítidos, recortados en los bordes del lienzo que parecen extenderse más allá del plano. Este efecto evoca un campo volumétrico abierto que exige que la pintura sea contemplada y entendida en relación con el espacio. En 1968 se inaugura la primera exposición de su obra en un museo, celebrada en el San Francisco Museum of Art, seguida de otra organizada en el Institute of Contemporary Art, de la Universidad de Pensilvania. A finales de los años setenta retoma una paleta de un espectro rico y completo de colores y al final de su carrera crea espacios profundos inspirados por el arte del Renacimiento y la física teórica.

El enfoque de Noé II (Noah’s Focus II, 1970) se encuentra entre las obras fundamentales de su serie de pinturas Blanco y negro (1967–78). La simplicidad de la línea, la forma y el color, sus múltiples perspectivas y escala monumental aluden a la investigación artística del artista en torno a la construcción deconstrucción de los elementos dentro del plano pictórico. La imagen, que parece estar cambiando constantemente, estimula lecturas ambiguas y múltiples por parte del público, quien a cambio experimenta una compleja composición de información visual. El enfoque de Noé II encarna las investigaciones de Held sobre la tensión entre los límites del lienzo y la infinitud del espacio pictórico. El artista, además, varía el grosor de los contornos negros de las formas geométricas e incorpora otras curvilíneas que se suman a las rectangulares y cúbicas, marcando una clara diferencia respecto a las piezas anteriores de esta serie. Una sucesión de formas geométricas —volúmenes rectangulares, cilíndricos y triangulares— aparecen delante, detrás o en medio unas de otras, creando un espacio que avanza o retrocede contra un fondo blanco en el que nada está fijo y donde ya no existe el primer plano.

Título original

Noah’s Focus II

Fecha

1970

Técnica / Materiales

Acrílico sobre lienzo

Dimensiones

335,3 x 762 cm

Crédito

Guggenheim Bilbao Museoa. Donación Al Held Foundation, Inc.