Saint Phalle produjo objetos en las décadas de 1970 y 1980: joyas y una lámpara realizadas en ediciones limitadas y un frasco de perfume. La venta de algunas de estas piezas sirvió para ayudar a costear la construcción del Jardín del Tarot en Garavicchio (en la Toscana, Italia): “Hice una escultura para un perfume comercial, y financié el jardín con el dinero que conseguí de ese perfume. Quería regresar a los años treinta, a aquellos magníficos frascos diseñados por artistas”. Saint Phalle comenzó a erigir este parque en 1978. Veinte años tardó en concluir lo que ella consideraba un sueño hecho realidad, que se abrió al público en 1998, si bien la artista continuó trabajando en el jardín hasta su fallecimiento, en 2002.
La artista concibió un paisaje único, en el que interpretó los 22 arcanos mayores del tarot y donde la arquitectura se integra de modo fascinante con la naturaleza y la espiritualidad. El Jardín del Tarot es un paraje jalonado de esculturas cuyo armazón metálico fue fabricado por numerosos artesanos locales, después se cubrió de hormigón y posteriormente se revistió de colorido mosaico.
“Tuve ese sueño de construir un gigantesco jardín de esculturas, pero ya no quedan mecenas. Así que pensé: ‘¿Por qué no convertirme en mi propio patrocinador?’” Niki de Saint Phalle, 1985.