JUNTOS, PERO AISLADOS

“Creo que en el momento en el que aparecen varias figuras, entras automáticamente en el aspecto narrativo de las relaciones entre figuras. Eso crea de inmediato una especie de historia. Siempre conservo la esperanza de conseguir hacer un cuadro con gran número de figuras sin una historia”

Francis Bacon*

En esta sala se puede contemplar el retrato que Diego Velázquez realizó de Sebastián de Morra, a quien presenta apartado de todo entorno y cuyo rico ropaje alude a su posición dentro de la casa de Austria. Este tipo de personajes, al igual que el Papa Inocencio X, fascinaban a Bacon no solo por la maestría con la que Velázquez los retrataba, sino por el misterio que consideraba que emanaba de sus pinturas. Bacon hace una reinterpretación del trabajo del pintor sevillano a través de su propia mirada, alterando nuestra percepción de la obra de Velázquez.

También en este espacio se muestra La bomba, obra del artista escocés John Phillip que, por motivos de salud, vivió en el sur de España a mediados del siglo XIX. Este hecho tuvo una gran repercusión en el pintor, que llegó a ser conocido como “Phillip el Español” debido a la influencia que tuvieron en su trabajo maestros como Murillo o Velázquez. La bomba —cuyo título alude al local donde se desarrolla esta escena costumbrista, que bien pudiera enmarcarse en Granada— fue presentada por Phillip en Londres, donde obtuvo gran éxito e inspiró a numerosos artistas británicos de la época. Los personajes de esta pintura establecen una cordial interacción, a diferencia de las figuras de Bacon, que solo parecen destinadas a luchar entre sí o a mantener relaciones sexuales, tal y como ejemplifica el gran tríptico que ocupa el centro de esta sala, Tres estudios para figuras en la cama (1972).

Los tres paneles del tríptico presentan un fondo común y representan una misma escena, cuyos elementos han sufrido ligeras modificaciones en cada caso. Este formato tripartito —al que Bacon recurrió en treinta y tres ocasiones a lo largo de tres décadas— permitía al artista mostrar imágenes intencionalmente fragmentadas, dispuestas en marcos separados. Además de recurrir al tríptico, Bacon introdujo esta idea de la composición en tres escenas en obras de un solo lienzo, como Estudios del cuerpo humano (1975).

* David Sylvester, The Brutality of Fact: Interviews with Francis Bacon 1962-1979, Interview 2- 56:57