UNA HOJA NO CREA UN BOSQUE

Artista: Naia del Castillo
Curso: 4º
Temas relacionados: identidad, grupo y naturaleza
Técnica: pintura, escultura y fotografía
Profesor: Andoni Bengoa
Colegio Tomas Camacho, Bilbao
Materiales: hojas, papel, tijeras, cámara de fotos, cartón, escayola y témpera

¿Cómo relacionar al individuo, el grupo y la naturaleza? ¿y todo esto con el arte? Estos escolares de 4º curso colaboraron con la artista Naia del Castillo en un proyecto que integraba lo propio o personal en lo grupal, estableciendo a su vez en el proceso conexiones con la naturaleza y el arte. “Escuchar”, “observar”, “hablar”, “actuar” y “crear” son verbos de acción que posibilitan el aprendizaje. Esta es la idea rectora del programa, que disuelve las barreras entre disciplinas curriculares y anima a mirar el mundo de una forma creativa y personal. El arte se convierte en un instrumento para descubrir, explorar y aprehender la realidad. En definitiva, esta metodología fomenta que los alumnos razonen y expresen sus pensamientos. La experiencia les prepara, además, para que puedan trasladar esta capacidad crítica a otros ámbitos del conocimiento y de su vida cotidiana.

Los alumnos empezaron con la observación de lo cercano: aprendiendo a ver las hojas, sus colores, sus transparencias, y dieron un nuevo y original uso a esas hojas encontradas, creando frases que hablaran del grupo, como “una hoja no crea un bosque”. Cuando Naia les propuso generar un panal de emblemas personales, los escolares se convirtieron en exploradores, buscando cada uno de ellos soluciones creativas y singulares para idear su propio símbolo personal sobre un hexágono. Durante todo el periplo, Naia se encargaba de proponerles viajes, cuyo destino final desconocía. Los escolares lograron reinventar la propuesta de Naia, hallando soluciones inesperadas y particulares en cada proceso.