El nombre del colegio
Objetivo:
Ofrecer al alumnado un punto de vista original sobre su entorno cotidiano, potenciando la curiosidad sobre el origen del nombre de la escuela y la historia del personaje que sirve para designarla; en el proceso, descubrirán posibilidades estéticas y creativas para plasmar sus hallazgos.
Materiales:
Tres cartones de 150 x 150 cm aprox., pintura de acuarela, pinceles y brochas, lápices, rotuladores, tijeras, muñecos de desecho, pasta de papel, palitos.
Proyecto:
- Se insta a los escolares a buscar información en internet y en la biblioteca sobre un personaje histórico de interés: en este caso, el padre Orbiso, que da nombre a su colegio.
- Debido a la escasez de datos registrados, se plantea reconstruir su existencia imaginando cómo era la vida en su época y cómo podría ser su entorno.
- La escultura del religioso que preside la entrada del colegio se baja de su pedestal, para que los escolares puedan mirarlo de cerca y dibujarlo.
- El dibujo de una escultura sirve como ejercicio para aprender a dotar de las proporciones correctas a una estatua, a fijarse en los puntos de vista y a copiar del natural.
- Los dibujos se convierten en caretas que les permiten dar vida y voz al padre Orbiso.
- Los alumnos inventan una historia con personajes que acompañan al padre en su vida.
- Se fabrican marionetas para dar vida a estos personajes y escenificar sus historias.
- Para realizar las marionetas, se combinan papel maché con partes de muñecos viejos que los escolares traen a clase.
- Las marionetas se pintan con témpera; además, se coloca un palo como soporte para sujetarlas y poder manejarlas.
- La escenografía es un gran espacio de cartón que alberga la acción.
- Sobre el cartón, se pintan fondos de paisajes e interiores para enmarcar las diferentes escenas.
- Inspirado en las Celdas de la artista Louise Bourgeois, el escenario contiene una acumulación de objetos y pinturas que cuentan historias e invitan al espectador a trasladarse a otra época y a otro lugar.