boltanski

Humanos

Una buena obra de arte nunca debe ofrecer una única lectura. Mi trabajo está lleno de contradicciones. Una obra de arte está abierta: son los espectadores que observan la obra quienes la crean, empleando su propia experiencia. Una lámpara en mi trabajo puede hacerte pensar en un interrogatorio policial, pero también es algo religioso, como un cirio. Al mismo tiempo, alude a una pintura muy apreciada, que tiene una única luz brillando. Hay muchas maneras de observar una obra. De algún modo, tiene que ser "desenfocada" para que todos puedan reconocer algo de sí mismos cuando la miran¹.

Christian Boltanski, Humanos (Humans) 1994.
Fotografías y Luces. Dimensiones de ubicación específica.

A comienzos de los años sesenta, los artistas empezaron a incorporar imágenes fotográficas en sus trabajos y a explorar el concepto de que la obra de arte puede tomar forma de archivo. En lugar de sacar sus propias fotografías, algunos se apropiaron de imágenes que ya existían y las incorporaron en sus obras. Aunque inicialmente esta forma de trabajar fue considerada como algo radical, numerosos artistas en la actualidad adoptan la estrategia de la apropiación ayudándose del enorme depósito archivístico que supone Internet.

Desde finales de la década de 1960, Christian Boltanski (París, 1944) ha trabajado con fotografías que ha recopilado de fuentes comunes, dando importancia a lo ordinario. En lugar de utilizar fotografías originales en sus instalaciones, a menudo encuentra imágenes antiguas y las vuelve a fotografiar para homenajear a la gente corriente. Boltanski busca crear un arte que no se pueda distinguir de la realidad, y ha afirmado que para él "el momento más fascinante es cuando el espectador no ha realizado, la conexión artística; y cuanto más pueda demorar esa asociación, mejor"². Al apropiarse de los recuerdos de las vidas de otras personas y colocarlos en un contexto artístico, Boltanski explora el poder que tiene la fotografía para ir más allá de la identidad individual y para funcionar como testigo de los rituales colectivos y los recuerdos culturales compartidos.

Humanos es una de las piezas de gran formato realizadas por Boltanski que evoca la atmósfera contemplativa de un teatro o de un lugar de culto religioso. La instalación consta de más de 1.200 imágenes que el artista refotografió de documentos cotidianos como pasaportes, carnés escolares, imágenes de periódico, álbumes familiares y fichas policiales. Iluminados y al mismo tiempo ocultados por las bombillas que cuelgan, la disposición de las instantáneas no permite identificar o conectar a estos individuos sin nombre, distinguir a los vivos de los muertos, a las víctimas de los criminales. Cada retazo de una vida humana ha sido reducido a un mismo tamaño para encubrir los rasgos distintivos de cada persona y sugerir la uniformidad de todo el grupo. Las imágenes están instaladas al azar por lo que no permiten que cuenten una historia concreta. En este contexto fantasmagórico, Boltanski entrelaza emoción e historia, yuxtaponiendo inocencia y culpabilidad, verdad y engaño, sentimentalismo y profundidad. Personal y universal a la vez en sus referencias, la obra de Boltanski sirve como monumento a las víctimas de guerras y conflictos.

Notas
1 Tamar Garb in conversation with Christian Boltanski, en Christian Boltanski, Phaidon Press, Londres, 1997, pág. 24.
2 Citado en "Christian Boltanski: Lessons of Darkness" (último acceso: 25 de enero, 2010).

Preguntas

  • Muestre a su clase Humanos.
  • ¿Cuál es su reacción ante esta obra? ¿Qué estado de ánimo provoca?
  • Esta obra se ha construido empleando únicamente dos materiales sencillos: fotografías y luces. ¿Con qué asocian cada uno de esos elementos? ¿Cómo sugiere el artista un estado de ánimo mediante el empleo y la manipulación de estos materiales?
  • Boltanski ha dicho: “Parte de mi trabajo ha sido acerca de lo que llamo ‘pequeña memoria’. La gran memoria está recogida en libros y la pequeña trata sobre cosas menores: trivialidades, bromas. Parte de mi obra ha estado orientada a preservar esa ‘pequeña memoria’, porque a menudo, cuando alguien muere, esos recuerdos desaparecen. No obstante, esa ‘memoria pequeña’ es la que distingue a las personas, es la que las hace únicas. Esos recuerdos son muy frágiles; quería preservarlos”¹. ¿Creen que esta obra logra el objetivo de Boltanski? Explicadlo.

Notas
1 Tamar Garb in conversation with Christian Boltanski, en Christian Boltanski, Phaidon Press, Londres, 1997.pág. 19.