“Eskeleto” y sus colores
Objetivo:
Apreciar las diferencias y similitudes entre las personas, y disfrutar de ellas.
Materiales:
Lápices y papeles de colores, papel de calco, tijeras y pegamento, esqueleto de plástico, témperas y pinceles.
Proyecto:
- Se plantea en clase el hecho de que todos los seres humanos tenemos algo en común: los huesos del cuerpo. Todos somos iguales en eso: el esqueleto, por tanto, nos hace semejantes unos a otros.
- El debate tiene como conclusión que, aunque todos tenemos un esqueleto, cada uno de nosotros lleva una vida distinta, posee unas características determinadas, un “color” particular.
- Este debate se traduce simbólicamente en dos ejercicios creativos.
- Una fotocopia de un esqueleto se reproduce varias veces con la ayuda del papel de calco.
- Así, se pintan varias versiones de un mismo esqueleto.
- Con pinturas y trozos de papeles se da color al fondo y a la figura para dotar al esqueleto de vida y personalidad.
- Se comparten y comparan los posibles simbolismos de cada color.
- Sobre un modelo de tamaño natural de un esqueleto humano, los escolares nombran los huesos principales y analizan cómo funcionan.
- El esqueleto se convierte en “Eskeleto”, un personaje con nombre propio, al que los escolares dan “vida” pintándolo de colores simbólicos, buscando fondos, vistiéndolo… en definitiva, transformándolo en múltiples personalidades.