Serie Viviendo: ver el aliento de alguien puede resultar inesperado

“No quería que las personas tuvieras que estar de pie para leer mis textos en rótulos electrónicos. Como quería que estuvieran cómodas y se tomaran su tiempo para observar, pensé en proporcionar unos bancos, y se me ocurrió que podía poner textos sobre ellos, y que los bancos debían ser de piedra”. —Jenny Holzer

Durante más de cuarenta años, Jenny Holzer (Ohio, EE. UU., 1950) ha presentado sus mordaces ideas, argumentos y aflicciones en espacios públicos y exposiciones internacionales. Su medio es la palabra escrita, ya aparezca en camisetas, en placas de metal o en rótulos de leds, y la dimensión pública es fundamental en la intencionalidad de su trabajo. Desde sus carteles de los comienzos, que pegó por las calles de Nueva York en la década de 1970, hasta sus recientes proyecciones sobre paisajes y edificios, la práctica de Holzer ha desafiado la ignorancia y la violencia con humor, cariño y valentía.

A mediados de la década de 1980, la artista comienza a realizar bancos de piedra similares a los que pueden verse en parques o cementerios. De su obra en piedra, Holzer ha dicho: “Aprecio lo efímero y lo inmaterial, y confío en ello, y también en la roca maciza (…) Las palabras grabadas en piedra se pueden tocar, leer con la mano y percibir de manera distinta a las escritas en una página. El mármol y el granito bloquean el tiempo, mientras que los paneles electrónicos y las proyecciones tienen otra manera de enviar señales. Al ver bancos en hileras, la gente se puede imaginar salas de espera, juzgados, hospitales e iglesias, para bien y para mal”.

Holzer invita a todo el mundo a sentarse en los bancos, creando una experiencia comunitaria y conmemorativa que ofrece un lugar para la contemplación o para el debate. A diferencia de la mayoría del arte que se exhibe en un espacio museístico, estas obras son funcionales, se pretende que sean utilizadas. Holzer trabaja con muchos tipos de piedra y selecciona meticulosamente los materiales más idóneos para grabar sus textos.

Las inscripciones de estos bancos proceden de dos corpus de textos:

Survival [Superviviencia], texto que Holzer escribió entre 1983 y 1985 como serie admonitoria en la que cada frase da instrucciones, informa o cuestiona las maneras en que los individuos responden a sus entornos políticos, sociales, físicos, psicológicos y personales. Las frases, cortas y punzantes, están concebidas con el fin de ser fácilmente comprensibles para los transeúntes. “PROTÉGEME DE LO QUE QUIERO” es un texto clave en esta serie.

En la serie Living [Viviendo], de 1980–82, los mensajes tienen un tono menos urgente. Aquí, Holzer presenta una serie de observaciones, instrucciones y advertencias más discretas. Los textos están escritos en un estilo directo, periodístico, adecuado para la descripción de la vida cotidiana. Son comentarios sobre cómo el individuo, teniendo en cuenta su dimensión corporal, se relaciona con el paisaje, con otras personas, con las normas, expectativas, deseos, miedos, otros cuerpos y su propio ser.

 

Mira esta obra con atención. ¿Cómo la describirías? ¿Qué elementos te llaman la atención? Si tuvieras que explicársela a un amigo, ¿cómo lo harías? ¿Qué destacarías? ¿Has visto alguna obra similar anteriormente? ¿Dónde?

¿De qué material está hecha? ¿Qué características tiene este material? ¿Qué cualidades físicas o emocionales te sugiere? ¿Dónde puedes encontrar cosas realizadas con el mismo material? ¿A qué te recuerda? ¿Por qué crees que a la artista le interesa este material en concreto?

Además de invitar al espectador a mirar y contemplar la obra, las piezas de Holzer tienen una función y están pensadas para ser utilizadas. Siéntate en uno de los bancos. ¿Cómo te sientes? ¿Qué sensaciones tienes al sentarte sobre una obra de arte? ¿Qué sentidos se estimulan al interactuar con la pieza? ¿Has interactuado antes con alguna obra de arte de manera similar? ¿En qué se parece y en qué se diferencia esta obra de arte respecto a las demás del Museo? ¿Cómo cambiaría tu percepción de la obra en función del lugar donde se exhibe? ¿Qué pasaría si, en lugar de en un museo, vieras esta obra en la calle?

Lee el texto inscrito en el banco. Holzer ha afirmado que su objetivo al emplear la piedra era “que pareciera una voz autorizada, la voz del sistema”. ¿Crees que lo ha logrado? ¿Cómo? Para Holzer, cuando las palabras están grabadas en la piedra “se pueden tocar, leer con la mano y percibir de manera distinta a las escritas en una página”.1 ¿Estás de acuerdo con esta afirmación?

Compara las piezas Living: It can be startling to see someone’s breath… [Viviendo: ver el aliento de alguien puede resultar inesperado…, 1989] y Survival: Let your hand wander… [Supervivencia: deja que tu mano se pasee…, 1989]. ¿En qué se parecen? ¿En qué se distinguen? ¿Percibes diferencias entre los distintos mensajes grabados en los bancos? Razona tus respuestas.