Exposiciones temporales

La exposición dedicada a Yoshitomo Nara (1959) reúne una selección de sus pinturas, dibujos, cerámicas y esculturas, a los que se suma la instalación My Drawing Room, una simulación del estudio donde trabaja el artista japonés.

En los años noventa, durante su estancia formativa en Alemania, Nara empezó a desarrollar un nuevo estilo, creando por primera vez sus características figuras infantiles y animales. Lejos de ser kawaii (adorable en japonés), sus personajes muestran un gesto travieso y, en ocasiones, incluso amenazador.

Su actitud de protesta y rebeldía evoca las melodías y mensajes de las canciones folk y rock de las bandas de música surgidas en los años 1950 y 1960 durante los movimientos por los derechos civiles y las protestas contra la guerra de Vietnam. De hecho, algunos de sus personajes portan eslóganes antibélicos o antinucleares.

La pintura de Nara es el resultado de una meticulosa aplicación de numerosas capas, que dotan la superficie pictórica de innumerables matices cromáticos.

La exposición dedicada a la artista austriaca Martha Jungwirth (n. 1940) se ubica en las salas 205, 206, 207 y 209 de la segunda planta del Museo.

A medio camino entre la figuración y la abstracción, Jungwirth crea sus pinturas a partir de estímulos visuales que van desde retratos, imágenes de prensa o paisajes procedentes de sus viajes hasta obras maestras de la historia del arte de maestros como Frans Hals, Francisco de Goya o Édouard Manet entre otros.

Mediante lápices de colores, grafito, crayones de colores pastel, carboncillo, pastel, pluma y tinta, acuarela y pintura al óleo Jungwirth transforma imágenes figurativas en gestos controlados de trazos y salpicaduras. Además, la artista elige soportes sorprendentes, como traseras de cartón de portarretratos, viejos rollos de papel e incluso antiguos libros de contabilidad.

No te puedes perder en la sala 209 sus monumentales obras de reciente creación.

La exposición Signos y Objetos: Arte Pop de la Colección Guggenheim está ubicada en las salas 201, 202, 203 y 208.

En los años sesenta, las obras de algunos artistas afincados en EE. UU. comienzan a reflejar los intereses y gustos de la incipiente cultura de consumo. Autores como James Rosenquist, Claes Oldenburg o Andy Warhol recurren a elementos y métodos publicitarios —entre ellos, los colores brillantes, materiales como el vinilo o la reproducción serigráfica— en la creación de sus piezas. Otros artistas, como Chryssa o Roy Lichtenstein, transforman rótulos publicitarios o simplifican los elementos gráficos de los cómics, generando distintas interpretaciones al sacarlos de su contexto original. Por su parte, los creadores contemporáneos incluidos en la muestra nos ofrecen una mirada actual sobre cuestiones como las estrategias publicitarias, la identidad o los recursos materiales, renovando algunas de las claves del Arte Pop.